Quién le ha robado el Río a Buenos Aires?
Esto es lo que
nos preguntamos la mayoría de los vecinos que compartimos la ribera de nuestro
amado Riachuelo, que tanto nos ha dado y que nosotros mismos le hemos quitado.
Nos ha dado,
en algún momento, un puerto vivo, lleno de movilidad humana, ha recibido a tantos
inmigrantes que hoy habitan estas tierras, ha dado la importancia de la esencia
cultural, promocionando la zona
turísticamente, a través de nuestros
reconocidos artistas como Quinquela Martín, La Cámera , Lázari, y tantos
otros que lo han pintado y recorrieron el mundo al plasmar la historia viva de
estas riberas y de un pueblo que miraba al futuro.
Ha generado
miles de puestos de trabajo, con empresas que como en todos los ríos del mundo
se instalaron en sus orillas.
Se ha inundado
de botes de remo en las grandes épocas del Club Regatas de Avellaneda y del Club de Regatas Alte. Brown, haciendo de este
espejo de agua, una verdadera fiesta deportiva.
Hemos
escuchado las sirenas de los barcos, que con sus particulares sonidos
anunciaban la llegada del año nuevo e
invitaba a todos los vecinos a brindar en ese momento mágico donde las
emociones y los sonidos de los barcos se
aunaban, anunciando un año lleno de esperanza, felicidad y trabajo.
Que hicimos
nosotros?
Años han
pasado sin dar solución al tratamiento de efluentes industriales y cloacales,
sin controlar a esas empresas que contaminaron, sin darle los recursos necesarios
para que el trabajo no sea símbolo de muerte, sino de vida, abandonando esta
vía navegable a la desidia y al desmanejo en todos sus sentidos.
Y
después….fábricas cerradas, zonas
fantasmagóricas, sin actividad alguna.
El tiempo, con
el abandono y los distintos intereses,
han destruido una verdadera fuente de
vida y trabajo.
Como habitantes
de las márgenes del Riachuelo, también nos sentimos responsables, de haber
hecho poco. Sin embargo hoy, muy preocupados por aportar soluciones, nos
sumamos a las acciones que se han tomado y decidimos involucrarnos presentando
este pedido de un plan integral para el Riachuelo.
Incluso hace
ya más de un año, se ha suspendido en forma preventiva la navegación por
nuestro Riachuelo, cuando permitir esta actividad haría a la mejor obtención
del objetivo de limpieza y saneamiento, dándole la importancia que se merece,
al tener un río activo, que podremos apreciar todos aquellos que lo
frecuentamos a diario, concientizándonos sobre la necesidad de mantenerlo
limpio.
Resumiendo,
nuestro Riachuelo une muchos barrios de este a oeste y de norte a sur. Si se pudiera navegar, podríamos tener una
alternativa de transporte que no solo
atenuaría la gran masa de vehículos, que transitan ambas márgenes, mejorando la
conectividad, con transporte fluvial de
pasajeros, mercancías y recreación, como sucede hoy sin ir más lejos, en el
Tigre.
Todo depende de que nos unamos a recuperarlo, con un trabajo efectivo y a conciencia.